En principio este año no íbamos a hacer carroza, por diversos motivos no disponíamos de tiempo para dedicarle a la confección de la carroza de ese año. Al final decidimos hacer una carroza más pequeña, más sencilla, pero al menos volver a estar presentes una vez más participando en la Batalla de Flores.
Nos quedo una carroza con una buena ejecución para la época, le otorgaron un quinto premio, aunque bien pensamos que merecía un puesto algo mejor.
AÑO 1988 "IMPERIO" 5º PREMIO
La falta de tiempo, lo mucho que nos costó conciliar nuestras obligaciones y el trabajo de la confección de la carroza, la última semana que fue demoledora llena de problemas y complicaciones, y el “injusto” premio otorgado, dio pie a una lamentable anécdota la cual, aunque no nos sentimos orgullosos, paso a relatarles.
Al entregarnos el premio y una vez recibido el trofeo de manos del delegado del gobierno, lo arroje contra el suelo delante de la tribuna presidencial, algo nada correcto y del todo punto de vista condenable, aunque como siempre digo, cuando uno es muy joven la sangre circula más caliente y el temperamento es más difícil de contener.
A pesar de esta anécdota, aun con todas las dificultades sufridas, el mal premio recibido, el disgusto que nos llevamos, a pesar de todo eso, al final, fue el año mejor y más positivo, y que además, marcaría nuestra continuidad en la Batalla de Flores el resto de los años, para mí es el año que más recuerdo y el que no cambiaría por nada, ya que al final obtuve el mejor de todos los premios que podía ganar.
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