PRESENTACIÓN


viernes, 29 de julio de 2011

Año 2000 Titulo Carroza "Realeza Oriental"


              Nosotros, como ya hemos repetido reiteradas veces, empezábamos la carroza de cada año con una ilusión enorme, y este año en concreto empezábamos con una mayor ilusión aun si cabe. Yo creo que todo era motivado por el hecho de que veníamos de dos años anteriores donde, uno habíamos vencido y otro nos habíamos quedado a las puertas del triunfo con dos carrozas que además de los premios conseguidos habían encandilado al publico por completo.
             Dos preciosas carrozas que nos hacían sentirnos muy orgullosos y nos daban una moral enorme de cara a la edición del año que nos disponíamos a empezar.
             Nadie podría haber imaginado que toda esa ilusión se iba a troncar en el mayor disgusto y decepción que nuestro grupo ha sentido en todos los años que llevamos participando en este maravilloso festejo.

            La experiencia y los años me han hecho que vea las cosas con bastante objetividad en esto de la Batalla de Flores, y por consiguiente soy muy consciente de que todos los participantes derrochan una enorme ilusión y salen al concurso convencidos de que su carroza es la mejor de todas año tras año. Luego a la hora de los premios, exceptuando al que gana, los demás siempre opinan que su carroza merecía una mejor calificación final. Pero eso no deja de ser la ilusión de cada uno de nosotros y la de los componentes de los grupos que colaboran con nosotros.  Cosa muy distinta es cuando todo, repito y con mayúsculas TODO el público en general, opina y califica de inmenso “desacierto”, llamémoslo así,  el veredicto otorgado por el jurado.
        Ese año se cometió una inmensa injusticia a la hora de calificar nuestra carroza, y es que uno de los jurados, a pesar de saber la verdad, ya que estuvo viendo como se realizaba nuestra carroza en varios momentos de la llamada noche mágica y de la misma mañana de la Batalla, aun así otorgo un cero a nuestra carroza alegando que la cara de la mujer que era la pieza principal de nuestra carroza, iba pintada en vez de ir empetalada, cuestión del todo falsa ya que él sabía , puesto que lo había estado viendo, que estaba completamente empetalada.


        Catorce horas de trabajo de varias personas para realizar ese magnífico trabajo de empetalado, y digo magnífico puesto que se trabajo de tal manera que hasta se dio los tonos del rostro de la mujer, recopilando diferentes tonos de color dentro de la misma gama de flores blancas usadas para empetalarla. Tal estaba trabajada que el resultado fue espectacular y cierto es que incluso algunos carrocistas veteranos ya  en la materia, se acercaron de cerca a ver el trabajo y comprobar que ciertamente estaba trabajada por entera a pétalo.
         La cuestión es que debida a esa “injusticia” provocada por una persona que jamás debería haber ejercido de jurado, puesto que tenía intereses en otras carrozas y animadversión hacia nosotros, nos relego a un SEXTO puesto en la clasificación final. Algo injusto e incomprensible, ya que era una carroza con todas las cualidades para haber ganado o al menos estar entre los puestos de honor tal y como opino todo el público en general e incluso la mayoría de los propios carrocistas.
      A la hora de otorgar los premios y entregar el trofeo correspondiente a cada carroza, fue monumental la pitada y los abucheos que todo el público asistente a la pista y el que observaba el desfile desde los balcones, ofrecieron al jurado como protesta e incomprensión por el premio otorgado a nuestra carroza.


     Cosas  como esta, desilusionan  a todos los que las sufren, y de verdad que hay que tener mucha pero que mucha ilusión y mucho amor por esta fiesta para remontar un palo de estas dimensiones. Gracias que en el grupo que año tras año nos ayuda en la elaboración de nuestras carrozas, predomina la ilusión y les sobra cariño por este maravilloso festejo, y es por esto que a pesar del enorme disgusto sufrido y la inmensa desilusión por la injusticia recibida, aun con todo eso, siguieron con las ganas de volver a confeccionar hermosas carrozas los años siguientes, olvidando el disgusto y pensando solo en volver a crear Arte Floral con mayúsculas.
  
    

jueves, 21 de julio de 2011

Año 1999 Titulo Carroza "Magia de Brujo"

         Una vez más, veníamos de haber ganado el año anterior y por consiguiente de nuevo consideramos que debíamos de realizar una carroza a la altura de las circunstancias, así que nos dispusimos a confeccionar  una carroza que fuese otra vez digna vencedora de la Batalla de Flores.
        Y aunque la carroza realizada fue muy pero que muy digna de haber ganado la edición de ese año, el jurado no lo considero así, y tuvimos que conformarnos con un segundo lugar. Y eso que el público en todo momento dejo claro lo mucho que le gusto nuestra carroza.



        Un enorme libro en la parte delantera de la carroza del cual surgen animales fantásticos, tales como un Pegaso y un dragón de dos cabezas, los cuales son el resultado de la imaginación de un brujo que con su pluma parece escribir todo ello y el cual así mismo sale de un tintero ubicado en el centro de la carroza rodeado por cuatro orlas de color y todo ello parece estar reflejado en un espejo que enmarca toda la obra.  En esta carroza se realizo un magnífico trabajo a pétalo, que incluía, la pluma que descansa sobre el libro, las dos cabezas completas del dragón, la cola del mismo y sus alas, así mismo el Pegaso al completo contando además que tanto la crin como la cola fue pegada con pétalo de margarita azul, que la gente que sabe lo que cuesta empetalar una pieza sabrá valorar en su justa medida este trabajo. Cincuenta y seis lagrimas que forman parte de las cuatro orlas que rodean al brujo, la cabeza del mismo mas la pluma que lleva en su mano derecha también el búho al completo que descansa sobre su mano izquierda también mucho de él con margarita azul y para finalizar este titánico trabajo a pétalo también se empetalaron las siete figuras a modo de brocado que rodeaban el espejo.


             Si a todo este trabajo le sumamos que la carroza tenia las medidas máximas permitidas, un excelente colorido tal y como se puede observar en las fotografías, y un muy buen clavado de la flor además de una dificultad en el montaje ya que todo estaba colocado con los mínimos puntos de apoyo, se comprenderá por qué fue mucha muchísima la gente que considero que debería haber sido la carroza ganadora de ese año, no obstante repito, el jurado no lo considero así y tuvimos que conformarnos con el segundo premio, del cual también estamos muy orgullosos ya que consideramos también una gran victoria el obtener uno de los puestos de honor  en tan difícil concurso, y sobre todo muy pero que muy orgullosos de haber obtenido el beneplácito del público y de haber terminado con éxito tan fantástica carroza.




sábado, 16 de julio de 2011

Año 1998 Titulo Carroza "Esplendor Hindú"

            El año anterior fue, podríamos decir, de transición. Empezamos muy tranquilos ya que por falta de tiempo no salíamos a disputar el primer premio, y claro eso para el que sepa lo que es hacer una carroza, simplifica mucho la tensión que se sufre, cuando uno echa toda la carne en el asador y se lanza con todo a intentar ganar la Batalla de Flores.
            Quizá por esa tranquilidad, o por esa falta de tensión habitual en los años anteriores donde sí salíamos a la pista con todas las esperanzas puestas en la victoria, quizá por eso repito, ese año 1997 vimos las cosas desde otra perspectiva muy diferente y nos sirvió para corregir errores que habían sido muy notorios otros años y perjudiciales para nuestras expectativas.
           Gracias a eso, este año que nos ocupa, 1998, resulto muy fructífero para nuestros intereses.  Diseñamos un preciosa carroza con la cual estábamos súper convencidos, de que teníamos muchísimas posibilidades de volver a ganar la Batalla de Flores.


          El año transcurrió desde el principio de forma impecable, todo parecía que nos salía redondo. Estábamos súper animados, trabajábamos con una ilusión y unas ganas terribles. En la lonja de trabajo, donde realizamos la carroza, la cual fue una vez más en el antiguo cine alameda, se respiraba buen ambiente desde el primer día. Se veía venir que iba a ser un buen año para nosotros.

           Como anécdota de ese año os contare que un sábado después de estar dando una vuelta por ahí con mi amigo y mano derecha en la carroza, Cesar Santamaría, se le perdieron las llaves de casa y por no llamar al timbre y despertar a sus padres ya mayores, optamos por irnos hasta la lonja donde realizábamos la carroza, y dedicar ese tiempo a trabajar en la misma. Estuvimos toda la noche, hasta las 9,30 de la mañana confeccionando una de las piezas y quizá imbuidos por la diferencia que marca la noche y por consiguiente la otra perspectiva que te hace ver las cosas, esa noche también nos sirvió para rediseñar parte de la carroza de ese año.
      Al final logramos vencer de nuevo en la Batalla de Flores, aunque en esta ocasión tuvimos que compartir el primer premio con la carroza del gran carrocista ya fallecido D. Ángel Sainz, ya que ese año hubo varios premios ex aequos, pero aun así, para nosotros esa cuestión no supuso ninguna merma en la inmensa alegría que sentimos  al ganar de nuevo  la Batalla de Flores, nuestra mayor ilusión festiva del año.



    
       

viernes, 8 de julio de 2011

Año 1997 Titulo Carroza "Cocktail de Mar"


      Este año no disponíamos del tiempo necesario para dedicarlo a confeccionar una gran carroza, es decir, no como para realizar una carroza para intentar ganar la Batalla de Flores.
    Es por esto que este año 1997 nos dedicamos a confeccionar una carroza de un tamaño inferior a lo que veníamos realizando los últimos años.
    Pensamos en un diseño bonito, original pero no muy dificultoso, algo que se pudiese hacer dedicando menos tiempo de lo habitual para una carroza de gran tamaño.
      No obstante al final nos quedo una carroza muy digna, mucho mejor de lo que esperábamos, se noto que la experiencia obtenida los dos años anteriores nos había servido para corregir errores a la hora de montar la carroza. De hecho fue un año de transición que nos vino de maravilla para progresar en los años posteriores.


    Como ya he explicado al principio nos limitamos a realizar un diseño sencillo y como para nosotros fue como una especie de año de transición, basamos nuestro diseño en una carroza de José Berasategui que salió en mil novecientos ochenta y cuatro, en la cual yo colabore y de la que guardo un precioso recuerdo. Así que yo quise ese año hacer un pequeño homenaje a aquella preciosa carroza que para mi significo tanto en su época.
      Nos otorgaron un cuarto premio en carroza y segundo premio en vestidos, y como no íbamos con mayores pretensiones nos quedamos satisfechos con el puesto recibido, aunque también tengo que decir que fueron muchísimas las personas que en su veredicto particular consideraban que merecía un mejor puesto y que decían que era una pena que no hubiésemos hecho la carroza con un mayor tamaño, ya que de ser así habría tenido muchísimas opciones de alzarse con la victoria.